Cuando se trata de educar a nuestros hijos, especialmente en respecto a las prácticas de dinero, todo padre sabe que no hay un solo guía con todas las respuestas.
Hoy, existen cientos de herramientas y enseñanzas con ideas específicas e ideas creativas acerca de qué y cómo debemos enseñar a nuestros hijos acerca del manejo del dinero. Sin embargo, como creyentes, nuestra guía definitiva se encuentra en la Palabra de Dios ¡la cual cuenta con más de 2,000 versículos sobre el dinero! Dentro de este artículo, hemos recopilado ambos conceptos, culturalmente popular y la base bíblica con tres respuestas para determinar el que y como debemos entrenar a nuestros hijos cuando se trata de dinero.
Para empezar, ¿qué debemos enseñar a nuestros hijos en cuanto el manejo de su dinero?
Diezmo
“Honra al SEÑOR con tus riquezas y con lo mejor de todo lo que produces.” –Proverbios 3:9 (NTV)
La primera lección que necesitamos enseñar a nuestros hijos acerca del dinero es de que pertenece a Dios. Dios nos ha bendecido con ingresos por media del trabajo, y Él nos dice en las escrituras que debemos darle a Él una parte. Al empezar a enseñar a su niño, es indispensable comenzar estableciendo un respeto saludable sobre el papel de Dios en relación con las finanzas.
Practique enseñar a sus hijos a honrar a Dios con su dinero por medio del diezmo. Enseñe a su hijo como separar el 10% de su dinero a un lado en su propia alcancía. Deje que sus hijos personalmente pongan dólares y monedas en el platillo de la ofrenda. Al hacer esto, usted les estará enseñando generosidad, desinterés, humildad y mucho más-todos por la cual es vitalmente importante para su salud financiera y salud espiritual.
Ahorro
“Los sabios tienen riquezas y lujos, pero los necios gastan todo lo que consiguen.” –Proverbios 21:20 (NTV)
Debido a la falta de paciencia, el ahorrar puede ser una lección particularmente difícil para los niños de aprender. Pero también tal vez pueda ser afectado por la falta de entendimiento. ¿Porque voy a poner mi dinero en una alcancía, cuando puedo comprar un chocolate? ¿Otro animal de peluche? ¿Un viaje a la sala de juegos?
Cuando se trata de ahorrar, debemos intencionalmente y repetidamente instruir a nuestros hijos no solo como ahorrar, sino el porqué. Demuestre a sus hijos los beneficios ensenándoles cómo ahorrar para algo específico por ejemplo-un juego de video o una casa de muñecas. También, considere abrir una cuenta de inversión para ellos, para que lo puedan ver crecer. Explicándoles el propósito y el proceso de ahorrar, usted le ayudara a sus hijos aprender y alcanzar sabiduría.
Gasto
“¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría, Cuando no tiene entendimiento?” –Proverbios 17:16 (NBL)
A medida que sus hijos demuestren su habilidad de ser prudentes con el ahorrar y el invertir, también prueben su capacidad de ser prudentes en el gastar. Para aprender cómo manejar efectivamente el dinero, deben empezar con diezmar, después apartar dinero para una meta futura, hasta que por fin se han ganado el privilegio de gastar.
Cuando usted enseña a sus hijos a manejar el dinero en esta orden, poco a poco usted les da mayor responsabilidad con cada paso. Cuanto más demuestren su habilidad de diezmar y ahorrar su dinero, más sabiduría van a adquirir y más oportunidad tendrán para gastar.
Después de haber aprendido que enseñarle a sus hijos sobre el dinero, entonces es importante determinar como mejor enseñarles a ellos.
Honestidad
“La balanza falsa es abominación al SEÑOR, pero él peso cabal es su deleite.” –Proverbios 11:1 (LBLA)
Ya sea debido a la vergüenza, el deseo de proteger a nuestros hijos, o algo completamente distinto, hay una práctica común entre los padres modernos de mantener información financiera privada de los hijos. Mientras que es prudente dejar ciertos detalles indiscutidos, la falta de nuestra honestidad va a producir una perspectiva enfermiza hacia el dinero. El misterio de lo desconocido lo hará aún más atractivo.
Practique el incluir a sus hijos en las decisiones financieras personales. Explíqueles porque es que usted compra ciertas cosas. Hable con ellos acerca de sus cuentas y de los errores financieros que ha hecho. Al compartir y al guiarlos por ejemplo, aprenderán que el poder no viene del misterio y fuerza del dinero, sino de nuestra administración de los recursos que Dios provee.
Prácticamente
“Entrégate a la instrucción; presta suma atención a las palabras de conocimiento.” –Proverbios 23:12 (NTV)
La falta de aplicación también puede entorpecer la habilidad de un niño para entender el manejo de finanzas. De hecho, la mayoría de los conceptos que aprenden no se practican sino hasta después de que han dejado su cuidado. Para asegurar que nuestros hijos están reteniendo los principios y prácticas valiosas con respecto al dinero, hay que darles la oportunidad de ejercerlos.
Un lugar donde pueden ejercer e implementar estas habilidades es en el supermercado o una tienda de departamentos. Muéstreles cómo decidir lo que deben y no deben comprar al igual como cuánto y qué tan seguido deben ahorrar para comprar lo que quieren. Las acciones prácticas como éstas ayudarán a sus niños a aplicar la instrucción que han aprendido.
Consistentemente
“Traza un sendero recto para tus pies; permanece en el camino seguro.” –Proverbios 4:26 (NTV)
Mientras que la mayoría de los sistemas escolares de los Estados Unidos ahora requieren algún tipo de educación financiera, el problema es la falta de consistencia. Los niños escuchan, regresan a casa, y se olvidan de lo que se les acaban de enseñar.
Si vamos a afrentar este dilema de frente, hay que hacer las lecciones financieras una prioridad y una rutina. Enseñe a sus hijos a mantener un presupuesto, al usar nuestros bancos para niños gratuitos. Pregúnteles frecuentemente como se ve su presupuesto. ¿Han estado diezmando consistentemente? ¿Para qué están ahorrando? Al hacer estas preguntas, usted estará animando habilidades financieras sanas para su futuro..